viernes, 10 de febrero de 2012

reporte de la Visita a Culiacan (Parte final de este viaje)










































Muy amados Hnos. Como habia comentado en el reporte anterior, que habiamos ido a los Mochis, y regresado ese mismo dia que como habia comentado era sabado, entonces llegamos de regresosiendo las primeras horas del dia domingo a las dos de la mañana para ser exactos., procuramos dormir unas horas porque seguia el culto en la mañana.- Como pueden ver las fotos del lugar donde se iba a realizar el servicio es la cas de nuestra hermana Martha Beltran, mama de nuestro hermano Roberto Ochoa.


Nuestra hna Martha nuestro hermano Roberto Ochoa estan formando parte actualmente del equipo de trabajo en el campamento juvenil, que se viene celebrando año con año., en poco tiempo ellos vienen mostrando su amor y su entrega por el campo misionero el hermano Roberto cuenta con el apoyo incondicional de su esposa, quien tambien muestra ese mismo amor y esa misma entrega, en este trabajo y mision en este lugar la responsabilidad esta a cargo de nuestros hermanos Ulises Dominguez y Roberto Ochoa ahi nos toco exponer la Palabra tomando el tema "La Revelacion de Jesucristo" y despues del culto hubo compañerismo en ese mismo lugar, agradecemos a Dios porque nos bendijo bastante.


Como habia comentado desde los inicios mi hijo el menor Pablo me acompaño en este viaje, el presentemente en Durango abrio una peluqueria de su propiedad, solo el la esta trabajando, pero estuvo dispuesto a dejarla cerrada toda la semana para acompañarme en este viaje, y es que para este viaje a mi esposa no le fue posible acompañarme., por prescripcion medica, ya que debido a los constantes viajes., le provoco cansancio con estres., por la tarde ese mismo domingo salimos de regreso hacia Durango que esta a una distancia de diez horas, se atraviesa por un lugar llamado el espinazo del diablo., son aproximadamente unas cuatro horas de curvas constantes eso hace lento el desplazamiento del autobus, llegamos a las cuatro y media de la madrugada a Durango y fueron ala terminal por nosotros mi yerno Carlos y nuestro hermano Jesus Escalante.


Hasta luego amados Hnos. Y que Dios ayude y fortalesca a cada uno de Uds. En sus actividades en pro de la obra del Señor nuestro Jesucristo.


Vuestro en Cristo.


Pedro Pineda.

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